Una de las recetas para hacer sopa el Planeta

¿Qué nos atrae de Japón? ¿la cultura? ¿la modernidad? ¿el manga? Todo parece maravilloso y estupendo como nos quieren dar a conocer. La vida me ha enseñado que en donde hay mucho bueno también hay cosas malas. Vengo a hablar de las crueldades japonesas y chinas, por llamarlo de alguna manera. Parece que algunas cosas de su cultura se nos ocultan y no se conocen mucho. Por eso es necesario informarse, no creerse todo lo que se lee y ser críticos.

Es un hecho innegable que la sopa de aleta de tiburón está acabando con una de las familias animales más antiguas que existen sólo porque unos cuantos (cada vez va en aumento, parece una moda) decidan “degustar” un exquisito manjar. Esto me recuerda a cuando Lázaro de Tormes era sirviente de un noble y éste se aprovechaba de él; pues bien, cuando el noble come un desperdicio de los que mendigó el lazarillo y le sabe a faisán. Algo así pasa.

Lo malo no es que se pesquen tiburones sino que se pescan, se les cortan las aletas y se devuelven al mar. Lógicamente se desangran y mueren asfixiados porque al no poder desplazarse, no les entra aire en las branquias. Es una muerte bastante larga y agonizante en el fondo del mar. Aunque algunos de los animales se asfixian en las redes, antes de que se “aprovechen”. Es realmente un buen uso del cerebro por parte del hombre: coges lo que te más vale del tiburón y lo que te sobra (más del 90%) lo tiras al mar porque ocupa sitio en la bodega de tu barco. De esta manera te caben más aletas de tiburón. ¿A que es fácil el procedimiento?

Respecto al precio de las aletas varía según la especie y como algunas especies apreciadas son de fondo, utilizan la pesca de arrastre y se cargan todos los corales, las tortugas… qué os voy a contar que no sepáis (supongo que sabréis algo del tema y no vivís en la burbuja de la mayoría de la sociedad). Se estima que más de la mitad de las aletas provienen de tiburones azules.Me sorprende que EEUU haya prohibido la pesca de tiburones. De poco vale una prohibición cuando los barcos van a aguas internacionales donde es muy difícil controlar los barcos pesqueros. No hace falta recalcar la gran cantidad de pesca ilegal que hay, a mí me da vergüenza cómo los países no hacen nada para controlarlo.

Con la caza de tiburones se está dejando de obtener información científica sobre sus migraciones, localización… ya que los microchips que se les ponen a los tiburones se pierden con su cuerpo y no sirven de nada. Se está investigando con los tiburones porque se cree que no sufren tumores cancerígenos y que en su cuerpo hay sustancias anticancerígenas, pero ante su escasez la investigación se está abandonando.Se podrían crear piscifactorías o criaderos al igual que los de cocodrilos, pero parece ser que esta idea aún no ha surgido en alguna cabeza humana que pueda hacer algo. Quizás porque es un inconveniente que los tiburones tengan dientes y se peleen y porque puede que no sea un negocio rentable. Lo primero que se lastiman los tiburones son las aletas y éstas deben de estar perfectas para su venta, aunque pienso yo… ¿para qué las quieren perfectas si en cuanto las metes en agua y las cueces se hacen como gelatina y no se nota nada? Pregunta retórica sin duda.

No voy a hablar de qué países pescan más tiburones, en cuales se consume más y cuáles son los principales importadores. Con esto quiero decir que no me gustaría equivocarme y que no sólo Japón lleva a cabo toda la pesca, mucha culpa la tienen los países sudamericanos. Los que más consumen son los países occidentales, por supuesto.
A parte de la extinción a la que podamos llegar, rompemos la cadena trófica y eso nos repercutirá muy seriamente. Aparte de algo tan trivial como la desaparición de muchas especies nos encontramos con un problema muy conocido y olvidado como es lo que se les paga a los pescadores. El precio que se paga por una sopa es muy elevado y sin embargo el pescador que se tiene que ganar la vida no recibe ni un 10%.
Tengo que señalar que para conseguir 1 Kg de aletas es necesario matar muchos tiburones y que por eso aunque lo que le pagan al pescador por kilo no es suficiente para mantenerse en ocasiones ya que tiene que emplear mucho tiempo en la pesca y cada vez se encuentran menos tiburones.

Al final el ratón le va a morder al gato. Con esta práctica empezamos a toma la Tierra en pequeñas cucharaditas y algún día la coceremos entera (literalemente) para acabar haciendo sopa.

Acabo con otra pregunta retórica: ¿Tomaremos conciencia algún día?




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